Empieza el día con un paseo en ferry hacia la encantadora isla de Lanzarote y prepárate para una jornada llena de exploración y relax. Al llegar, disfruta de tiempo libre en Playa Blanca, donde podrás pasear por el paseo marítimo, explorar en las tiendas locales o relajarte con una bebida refrescante en una terraza con vistas al mar.

A continuación, sube a bordo de un cómodo catamarán para un tranquilo mini crucero hasta la impresionante Playa de Papagayo, la playa más famosa de Lanzarote. Una vez fondeados en la bahía, podrás darte un baño, hacer snorkel en sus aguas cristalinas o simplemente tumbarte al sol y disfrutar del entorno desde la cubierta.

Esta experiencia ofrece el equilibrio perfecto entre descubrir el encanto local y disfrutar de la belleza natural de Lanzarote desde el mar.